Casi todos los días cerca de las siete de la mañana al abordar el autobús, busco de reojo a Platiqueitor.
Antes de acostumbrarme a buscarlo, un día de esos que subo distraído al autobús por la puerta trasera, ( esto sucede cuando el chofer se queda con los Q.5.00), busco un asiento, Platiqueitor se mueve muy rápido y me dice: siéntese!. Gracias, le respondo. Ummm que amable pensé. Más no sabía el precio. Oírlo hablar, pregunta y pregunta, todo el trayecto. Me contó parte de su vida, hablo del gobierno, calentamiento global y otros temas en 15 minutos.
Después de varias semanas de encontrarlo casi todos los días y hacerme el loco, él sigue con su rutina. Todos callados, pero él va hablando con alguien. Ummm, Platiqueitor en acción. Flaco, colocho, con anteojos, un bigote al estilo Hitler y recomponiéndose la mascarilla porque se le baja de tanto hablar.
El famoso Platiqueitor se baja todos los días en la Calle del Purgatorio, 16 calle y 9a avenida de la zona 1, Centro Histórico. No sé cuando me volverá a tocar la chibolita.
Juan Arturo Pérez
Ilustración: Leonardo Rosales